¿Sabes quién tenía el poder en la Edad Media? ¿Y quién abastecía a las ciudades? Entonces en Carcassonne lo tienes fácil, pon al monje en el claustro y al granjero en el campo y lograrás muchos puntos al final del juego. Con la táctica trazada, saca una pieza, busca su posición lógica, suma al marcador los puntos que te corresponden y, si es el momento, pon un seguidor. Te lo repetimos: tienes que tener una estrategia. Sale una pieza que no te esperas… ¡puf! ¿No habrás pensando que tu estrategia inicial era definitiva? Si es así, lo sentimos, tendrás que cambiarla si quieres ganar. Cuando descubras lo divertido y sencillo qué es, comprueba que la esencia del juego se mantiene en todas sus expansiones. ¡Sigue pasándotelo bien!